El hijo del Loco Fierro aseguró que tomará las riendas de la hinchada de Lobo
Le hizo una advertencia al actual líder de La 22 y se encendió una luz de alarma en los organismos de seguridad de cara al partido del lunes contra Argentinos Juniors en el Bosque.
Tal como se venía informando desde hace un mes, las diferencias internas en la conducción de la hinchada de Gimnasia generaron un nuevo capítulo entre dos socios con mucha trayectoria en las canchas: Marcelo Amuchástegui (el hijo menor del histórico “Loco” Fierro) y Cristian Camilleri, el líder actual de La 22.
Todo comenzó con una advertencia de “Marcelito”, quien a través de un video en Facebook le pidió al Volador que de un paso al costado y advirtió que “va a correr sangre”, porque “el lunes vamos a ir nosotros a la tribuna como la banda de Fierro”.
Esta situación tuvo un rebote virtual repentino, y alertó a los organismos de seguridad, quienes ya tenían bajo la lupa a la hinchada del Lobo desde los hechos de violencia en la comisaría de El Dique en la previa al partido contra River, tal como lo informó de manera exclusiva El Clásico.
El apodo de 22, precisamente, se debe al “Loco” Fierro, quien fue abatido en un tiroteo con la policía rosarina en mayo de 1991, luego de caminar varias cuadras con heridas de bala tras un partido que Gimnasia jugó de visitante contra Central.
Lo cierto es que en la actualidad, a más de 34 años de aquel episodio, Marcelito Amuchastegui manifestó su intención de estar en el lugar de su padre y para hacerlo desafió a El Volador a que dé un paso al costado y lo acusó de “quedarse solo” en la tribuna del Lobo.
“Desde hace 26 años El Volador está al frente de la hinchada que agarró después de algunas rencillas internas cuando murió Fierro. El lunes, antes del partido en el Bosque, va a correr sangre de nuevo”, comentaron a este diario fuentes cercanas a uno de los grupos que se disputan el liderazgo de la tribuna albiazul.
Cabe señalar que la actual conducción de La 22 quedó señalada por la Justicia a partir de la intervención de la UFI 1 de La Plata por destrozar la comisaría de El Dique el pasado sábado 17 de agosto. En aquel episodio quedaron apuntados por la Aprevide en un listado de hinchas con antecedentes de violencia en los estadios, sujetos con el apodo de El Zurdo, El Rulli y El Gareca.
Además, la Justicia inició una investigación por la participación directa de uno de los hijos de Camilleri en el ataque a la comisaría, como así también la participación de Brian Medina, quien hasta menos de dos meses estuvo apuntado por otro episodio en una olla popular de Ensenada.
La intención de Amuchástegui es armar un nuevo grupo y apartar a los que entiende que desde hace muchos años vendrían obteniendo ventajas o privilegios por estar en el centro de la tribuna de uno de los clubes más importantes de la Provincia de Buenos Aires.