Buscan a una joven que desapareció el sábado en Brandsen
La familia pudo establecer que Aimé Castillo se fue de la casa de su madre en una bicicleta naranja, con una cartera beige y unas zapatillas blancas.
Se trata de Aimé Castillo, de 23 años que es bombero voluntario en el cuartel del partido bonaerense de San Vicente, al igual que su pareja, que se quitó la vida en Año Nuevo. En medio de la conmoción, la joven desapareció el sábado y su familia desconoce su paradero desde eese día.
Alrededor de las 7.30 de esa mañana, su madre se fue a trabajar, según reconstruyeron los investigadores. A las 13, regresó y Aimé ya no estaba. Se fue de la casa en una bicicleta naranja. La zona, poco transitada, carece de cámaras de vigilancia y no quedaron rastros de Aimé: “No mandó mensajes y no avisó nada”.
Mariana Garéis, la mamá de Aimé, realizó la denuncia horas después de la desaparición en la comisaría. En el operativo para encontrarla, además de la Policía bonaerense y los perros de búsqueda, también participan bomberos de Brandsen, San Vicente y Glew.
Si bien nadie vio cuando se retiró de la casa, la familia pudo establecer que se fue con una cartera beige y unas zapatillas blancas. Fuentes policiales también indicaron que tenía un pantalón verde y una remera azul.
Castillo tiene tez blanca, cabello teñido rojizo hasta la cintura, ojos marrones oscuros, mide aproximadamente 1.60, pesa 60 kilos, posee tarjeta SUBE y llevaba su celular. En el caso, caratulado como “averiguación de paradero”, interviene la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) local.