Aerolíneas Argentinas: Milei busca privatizarla en sesiones extraordinarias

El Gobierno busca acelerar las negociaciones con la oposición para incluir el proyecto antes de 2025. Entre las reformas propuestas se destaca un fuerte ajuste en la aerolínea y la política de cielos abiertos.

El presidente Javier Milei evalúa enviar al Congreso el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas para su tratamiento en sesiones extraordinarias.

La medida pretende adelantarse a las sesiones ordinarias de 2025, evitando retrasos que podrían posponer la discusión hasta después de las elecciones de 2026.

Desde la Casa Rosada sostienen que la iniciativa forma parte de un plan de ajuste para reducir el déficit, incluyendo recortes significativos en el personal y cambios en beneficios laborales. Los gremios aeronáuticos acordaron modificaciones en los convenios colectivos, como la eliminación de pasajes gratuitos, ajustes en el uso de remises y limitaciones en los privilegios de la clase ejecutiva para empleados.

El Ejecutivo también planea desregular las horas de vuelo y descanso de los pilotos, ajustando las normativas actuales para “equiparar condiciones” con las empresas privadas. Según fuentes oficiales, este tipo de medidas es esencial para avanzar hacia una política de cielos abiertos y facilitar la venta de la compañía.

Negociaciones con la oposición y posibles obstáculos

Pese a los esfuerzos del Gobierno, un sector de la mesa política reconoce que no cuenta con los votos necesarios para aprobar la privatización. En este contexto, se intenta acelerar las negociaciones con Encuentro Federal, liderado por Miguel Ángel Pichetto.

La administración de Milei advirtió que, de no prosperar la venta, existe un plan de liquidación que implicaría el cierre definitivo de la empresa, acompañado de la venta de activos como aviones, rutas e instalaciones.

Reformas paralelas en agenda

Además de la privatización, el Ejecutivo busca tratar la reforma política en las sesiones extraordinarias, incluyendo la eliminación de las PASO y cambios en la composición y financiamiento de los partidos políticos. Sin embargo, descartó tratar el presupuesto 2025 debido a las demandas de los gobernadores, calificadas como "insostenibles" por un funcionario.