Cristina Kirchner lanza dura advertencia contra Axel Kicillof: “Los Poncio Pilatos y Judas en el peronismo no van más”
En una reunión celebrada en la sede del sindicato SMATA, Cristina Fernández de Kirchner criticó fuertemente al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por su falta de definición en la interna peronista.
Durante el encuentro, que reunió a importantes dirigentes sindicales, intendentes y referentes políticos, la ex presidenta utilizó duras referencias bíblicas para expresar su malestar con Kicillof, quien ha mostrado su apoyo al gobernador riojano Ricardo Quintela en la disputa por la presidencia del Partido Justicialista (PJ).
Sin mencionarlo directamente, Cristina Kirchner se mostró visiblemente molesta con el gobernador de Buenos Aires, afirmando que en el peronismo no hay lugar para aquellos que no se definen con claridad. "No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me provoca dolor que haya gente que no se defina", dijo, dejando entrever su decepción por la postura de Kicillof en la disputa interna. La ex mandataria no se guardó críticas y lanzó: “Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”, en clara alusión al gobernador, utilizando las figuras bíblicas para señalar lo que ella percibe como una traición y falta de compromiso político.
La reunión, que fue convocada por el secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, contó con la presencia de figuras clave del kirchnerismo, como Máximo Kirchner, Wado de Pedro y Mayra Mendoza, además de intendentes del conurbano bonaerense y otros referentes del peronismo. Según fuentes gremiales, la ex presidenta estuvo acompañada por dirigentes cercanos, entre los que se destacaban Leonardo Nardini, Federico Otermin, Gustavo Menéndez y Mariel Fernández, entre otros. A lo largo del encuentro, Cristina Fernández dejó en claro que la interna peronista no será fácil y que no permitirá actitudes ambiguas por parte de sus aliados.
La decepción de la ex mandataria se manifestó principalmente en torno al apoyo de Kicillof a Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, quien se ha lanzado a la carrera por la presidencia del PJ.
“El que tiene que hablar con Quintela es Axel, porque sus ministros están buscando avales para él”, afirmó Cristina, dejando claro que considera que Kicillof debería hacerse responsable de las acciones de su entorno. En una crítica abierta, comparó la situación con su propio pasado político: “¿Alguien se imagina a un ministro mío apoyando a De Narváez en 2009? ¿Qué estás haciendo hermano? Hacete cargo”, expresó con indignación.
Además de las críticas internas, la ex presidenta planteó la necesidad de ampliar la base política del peronismo, buscando construir alianzas con otros sectores y atraer a las nuevas generaciones. “Debemos construir un espacio más amplio que el peronismo para articular con otros sectores. No podemos quedarnos mirando hacia adentro”, explicó, subrayando la importancia de fortalecer el movimiento y recuperar la iniciativa para posicionarse como una alternativa de gobierno. Asimismo, apuntó que “el peronismo está a la defensiva” y que es esencial “articular para volver a ser una opción de gobierno”.
Por último, Cristina Fernández también dedicó parte de su discurso a temas de política internacional, criticando la falta de conexión del PJ con el contexto global. “Somos un partido sin ninguna conexión con el mundo”, señaló, alertando sobre los desafíos internacionales que enfrentará el país en el futuro. En este sentido, mencionó las próximas elecciones en Estados Unidos, advirtiendo sobre los posibles escenarios geopolíticos según el resultado. “Si gana Kamala seguirán las guerras convencionales; si gana Trump, serán comerciales”, advirtió.
La reunión dejó al descubierto las tensiones dentro del peronismo, especialmente en la relación entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, cuya cercanía política parece haber sido puesta a prueba. A pesar de los pedidos de unidad por parte del gobernador bonaerense, Cristina fue clara en su mensaje: no hay lugar para los que no se definen en esta etapa del movimiento peronista.