La UCR define si expulsa a los "radicales con peluca" que apoyaron el ajuste a las universidades
Los "moderados" se sumaron ahora al reclamo que iniciaron los diputados referenciados en Manes y Lousteau. De Loredo aceptó el pedido en medio de un delicado equilibrio para mantenerse al frente de la bancada.
La decisión de cuatro diputados radicales de acompañar esta semana en el recinto el veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario que la UCR impulsó en el Congreso, hace crujir al bloque legislativo donde se suman voces a favor de la expulsión de los “radicales con peluca” –como lo bautizaron sus propios correligionarios—: una lista que abarca al tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat, el correntino Federico Tournier (que integra la bancada pero no afiliado al partido) y el misionero Martín Arjol, y que podría sumar el neuquino Pablo Cervi que esta vez se abstuvo, pero junto a los otros cuatro formó parte de la legión de “héroes” que ayudaron a blindar el veto del Gobierno libertario a la ley de movilidad jubilatoria. Esta vez, el pedido de expulsión surgió desde el sector de los “moderados”, como el mendocino Julio Cobos y el santafesino Mario Barletta –ambos con pasado académicos en universidades nacionales-- que solicitaron al jefe de la bancada, Rodrigo de Loredo, una reunión de bloque para este martes sin la presencia de los “violetas” para tomar una determinación y a la que el cordobés habría accedido. Parte de los cuestionados dijeron a PáginaI12 desconocer la convocatoria, pero confirmaron que todos los díscolos estarán el martes en Brasilia, como parte de la delegación de parlamentarios argentinos a la “1ª Cumbre AgroGlobal de Sudamérica”.
La primera no fue caída
No es la primera vez que sus correligionarios piden la expulsión de los “radicales con peluca”. Los cinco se habían mostrado en una foto con Milei en la Casa Rosada en la previa a la sesión que definió la caída de la ley de movilidad jubilatoria, que también había impulsado y negociado la UCR con otras bancadas opositoras, y en la que Campero, Picat, Tournier, Arjol y Cervi votaron junto a los libertarios.
La embestida para pedir las cabezas de los violetas esa vez, la impulsaron los diputados que responden a Facundo Manes y al senador y presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau. Los once diputados más enardecidos sostenían que los díscolos ya estaban con los libertarios y que por lo tanto “ya se habían ido de la UCR”, pero no lograron entonces la adhesión de la mayoría de los 33 que integran el bloque de diputados.
Los “radicales con peluca”, insistieron en continuar dentro de la bancada y se defendieron con el argumento que no era la primera vez que el bloque vota diferente en la era Milei y desempolvaron el archivo: ley ómnibus, la norma de esencialidad educativa y el impuesto al tabaco, entre otros. De Loredo, y su vice, Karina Banfi, prefirieron sostenerlos y así se aseguraron una mayoría –junto a los moderados-- para sostener sus cargos al frente de la bancada. Aunque el tono de la discusión fue tal álgido que solo Campero asistió a la Quinta Presidencial de Olivos para el asado de los “héroes” de Milei.
Se va la segunda
Pero el voto decisivo de los cuatro radicales violetas que ayudaron a blindar el veto de Milei a la ley de financiamiento para las universidades nacionales exacerbó el ánimo de los “moderados”. Esta vez fueron Cobos (ex Decano de la Facultad Regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional hasta que asumió la gobernación de Mendoza) y Barletta (ex rector de la Universidad Nacional del Litoral hasta que llegó a la intendencia de la Ciudad de Santa Fe) fueron los que se pronunciaron por la expulsión de los radicales violetas, como ya lo habían hecho otros diputados y hasta la Convención Nacional partidaria.
Tras la sesión que le dio el triunfo al Gobierno, Cobos y Barletta le solicitaron de inmediato a De Loredo una reunión urgente para definir la situación. El jefe del bloque dijo que eso era imposible en ese momento, pero aceptó la idea de convocar para este martes a una reunión sin la presencia de los cuestionados. De Loredo apuesta a un delicado equilibrio que lo sostenga la frente de la bancada, pero la presión comienza a hacerse sentir.
El diputado mendocino y su par santafesino, en tanto, solo le apuntan a tres de los “radicales con peluca” que ayudaron a blindar el veto contra el financiamiento de las universidades nacionales: Campero, Picat y Arjol. Consideran que Cervi acató la decisión del bloque, que los que no ratificaran la ley al menos se abstuvieran o se ausentaran, y el rionegrino se abstuvo.
Diferente en la situación de Tournier, que no es afiliado a la UCR, sino del Partido Liberal que forma parte del armado electoral del gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés. El correntino llegó hace apenas dos meses a la Cámara de Diputados y recayó en el bloque de la UCR en reemplazo del radical Alfredo Vallejos, quien fue llamado de urgencia por Valdés para asumir como ministro de Seguridad en la provincia en medio del escándalo del Caso Loan. Ahora Valdés salió a criticar duramente a los diputados nacionales de su provincia que votaron a favor del veto que ahoga a las universidades nacionales, incluido Tournier. No son pocos los que ya imaginan al liberal correntino con su propio monobloque y en sociedad con los libertarios.
Fuera del país
Aún se desconoce cómo será la metodología de la reunión de bloque a la que se comprometió De Loredo para el próximo martes. Incluso si se llevará adelante. Algunos de los cinco radicales dijeron a este diario que desconocían la convocatoria. “Venimos participando en todas. El martes justamente no vamos a estar en forma presencial porque los 4 fuimos invitados por Barbechando a Brasilia, a un encuentro con ‘Agro diputados’ e instituciones productivas de Brasil”, respondió Campero ante la consulta de PáginaI12 y agregó: “hasta aquí nada raro ni nada de eso que nos quieren sacar…. si se puede estaremos por Zoom, pero entiendo que la agenda en Brasil es bien cargada”.
Arjol, en tanto, ninguneó el pedido de Cobos: “La reunión de Cobos era después de la sesión y nadie fue”, le dijo a PáginaI12. La del martes próximo, insistió este diario. “Hasta ahora no tengo confirmación de esa reunión”, contestó.
La intención de los diputados cuestionados es resistir cualquier intento de expulsión y mantenerse en el bloque. Arjol y Cervi terminan sus mandatos el año próximo y dependerán si se mantienen dentro de la estructura partidaria en caso de ir por otro mandato como diputados. Campero y Picat, en cambio, cuentan con más aire y tienen asegurada su banca hasta 2027.
Lo cierto es que ninguno de los cuatro “radicales violetas” estará en el país si la reunión de bloque se formaliza este martes. Todos ellos forman parte de la delegación del “Espacio Legislativo Interpartidario del Agro” argentino que en Brasilia intercambiarán miradas con sus pares brasileños y de otros países latinoamericanos sobre “cooperación regional y soluciones conjuntas que aseguren el desarrollo sostenible del agro”. Habrá que ver si cuando estén de regreso en el país seguirán siendo parte o no del bloque de diputados de la UCR.