Se conoce el veredicto por el caso Lucas Lin, el nene que se ahogó en la pileta de una colonia de vacaciones
Los guardavidas, los dueños del colegio y exempleados municipales podrían ser condenados hasta seis años de prisión. Los jueces difundirán los fundamentos de las sentencias en una semana.
Después de un juicio cargado de tensiones y acusaciones cruzadas, el Tribunal Oral Criminal N°3 de La Plata dará a conocer este lunes el veredicto por el caso Lucas Lin, el nene de cinco años que murió ahogado en la pileta de la colonia de vacaciones del Colegio Lincoln en febrero de 2019.
En nueve audiencias, que se realizaron entre el 30 de octubre y el 25 de noviembre, los abogados defensores intentaron desligar a sus clientes de la tragedia y cuestionaron al guardavidas, señalado como principal responsable del fatal desenlace.
La familia de Lucas aseguran que fue una “muerte evitable” y responsabilizó a las autoridades del colegio por no brindar las medidas de seguridad adecuadas y por contratar empleados que no estaban a la altura del cuidado de tantos chicos.
Pero la decisión ahora está en manos de los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini, que escucharon a los testigos que pasaron por el estrado del fuero judicial platense, como paramédicos, peritos y exempleados.
Así ocurrió la muerte de Lucas Lin
El 5 de febrero de 2019, el chico iba a la colonia de verano junto a un grupo de compañeros del Colegio Lincoln. La actividad del día tenía lugar en la pileta semiolímpica del campo de deportes ubicado en calle 518 entre 135 y 137, un espacio que, de acuerdo con lo que determinó la investigación, no estaba supervisado.
El nene, quien recién se integraba a la colonia y apenas hablaba español, fue encontrado ahogado en la pileta a las 15.30 por otro niño. Si bien fue rescatado y se intentó reanimarlo por casi 40 minutos, no sobrevivió.
La pileta tenía una profundidad que variaba desde los 96 centímetros hasta los 2,25 metros, y si bien contaba con la presencia de un guardavidas, la supervisión fue insuficiente. “Lo único que queremos es que se sepa la verdad y que se haga justicia”, señalaron los padres de Lucas en un comunicado.
La abogada Andrea Reynoso, que integra la parte acusadora junto a Matías Pietra Sanz, explicó a TN que “Lucas estuvo bajo el agua entre 15 y 20 minutos antes de que lo encontraran”. “La ambulancia tardó en llegar y, a pesar de que intentaron reanimarlo durante casi una hora, ya era tarde. Los guardavidas y la supervisora no estaban preparados; esto se pudo haber evitado con personal adecuado”, consideró.
¿Quiénes son los acusados?
En el proceso son juzgados el guardavidas Martín Argüelles y la auxiliar Carolina Muro, acusados de “abandono de persona seguido de muerte”; y Rosana Costa y Osvaldo Ramos, gerente y director de la colonia, respectivamente, que enfrentan cargos por “homicidio culposo”.
Muro era quien estaba a cargo del cuidado de Lucas y su grupo, aunque su experiencia y capacitación eran notablemente insuficientes, ya que apenas tenía un 23% de su carrera de Educación Física completada, lo que contraviene la ordenanza municipal que exige un profesor y un asistente para este tipo de actividades.
También está acusado Rubén Monreal, dueño del Colegio Lincoln, quien fue imputado luego de una apelación, acusado de “homicidio culposo”. Según la querella, él contrató a personal sin capacitación adecuada para abaratar costos, y priorizó el ingreso económico sobre la seguridad de los menores que asistían a la colonia.
Otros dos involucrados son los ex inspectores municipales Myriam Viviana Salinas y Diego De Luca, acusados de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” por haber habilitado la colonia pese a las deficiencias en seguridad.
“Era una ruleta rusa”: la defensa de uno de los acusados
“Esa colonia era una ruleta rusa con varias balas en el tambor”, afirmó durante el juicio Juan Manuel Fernández, defensor del guardavidas Argüelles, a quien calificó como un eslabón más en un sistema que carecía de controles y condiciones seguras.
Este señalamiento fue duramente rechazado por la defensa de Monreal, dueño del Colegio Lincoln. Argumentaron que la responsabilidad recaía exclusivamente en el guardavidas. Uno de los abogados, Santiago Irisarri, aseguró que no existía evidencia para involucrar a su cliente en las decisiones operativas.
“El único responsable penalmente es el guardavidas. Para evitar este resultado, lo único que se requería era que estuviera parado al costado de la pileta y mirara para abajo”, sostuvo en un alegato cargado de críticas.
Muro, una de las acusadas con mayor riesgo de condena (6 años y 6 meses de prisión), cambió de abogado en las últimas audiencias y designó a Marcelo Peña, quien planteó que las acusaciones contra su clienta carecían de fundamentos y presentó documentación médica para demostrar el impacto psicológico que la causa tuvo en ella.
Peña también representa a los inspectores municipales De Luca y Salinas. En su alegato enfatizó la falta de pruebas en su contra. Además, indicó que la acusación contra ellos “no buscaba la verdad objetiva”, sino sustentar una demanda civil millonaria en otro fuero.
Juan Gabriel Mendy, abogado de Costa, accionista del Colegio Lincoln, argumentó que su clienta no tenía poder de decisión sobre la contratación de personal y solicitó su absolución. Como alternativa, pidió una pena mínima de un año de prisión condicional.