Un militante libertario atacó a patadas a un jubilado que reclamaba contra el ajuste
Ocurrió en el marco de una marcha para manifestarse contra el ajuste impulsado por Javier Milei sobre el sector.
Al grito de “zurdos de mierda” y “vayan a laburar”, un militante libertario atacó a un jubilado que se manifestaba en el cetro porteño en contra del ajuste de Javier Milei.
Pablo, parte del colectivo de Jubilados Insurgente y víctima del ataque, contó que todo comenzó como –al igual que pasó unos días atrás en la Universidad Nacional de Quilmes– el militante de Milei intentó frenar el acto que se estaba llevando a cabo.
“Acá estaban hablando, quiso que se parara el discurso, se armó una trifulca y se fue”, relató sobre la persona que quedó registrada en los videos incitando a los adultos mayores a pelear en medio de la Avenida Corrientes.
El ataque se desató cuando, tras el incidente inicial, Pablo siguió al agresor y, disimuladamente, intentó tomarle una foto: “Cuando pasé por adelante le saqué foto y ahí se calentó, me pegó una piña, me trió al piso”.
Para Pablo la situación no presa a mayor análisis: “Están mandando servicios a todos lados. O son de La Libertad Avanza, camuflados, o son servicios, o son las dos cosas a la vez”.
Para él, que se encontraba manifestándose por una mejores prestación sanitaria, el Gobierno hace esto “para que la gente tenga miedo”. Pero aclaró: “Nosotros ya estamos cansados de tener miedo. Ya nos sacaron todo. Ya no hace falta que nos callemos”.
Esta situación presta gran similitud con lo que viene pasando en las últimas manifestaciones en contra del Gobierno, donde fanáticos de ultraderecha se meten en el corazón de las marchas para sembrar bronca y forzar respuestas violentas.
Pasó en la asamblea que se estaba llevando a cabo en la UNQ, con un grupo de jóvenes vinculados a una concejala local de La Libertad Avanza, pero también en la marcha universitaria con el twittero Fran Fijap.
De todos modos, en este caso hay un dato que llama la atención en particular: la policía escoltó al agresor hasta la esquina de la movilización de jubilados y, a pesar de haber visto cómo le pagaba al manifestante, lo soltó sin más preámbulo.